La salud colectiva es un bien que toda sociedad debe proteger, porque puede entrar en riesgo cuando los cambios en el medio ambiente impactan negativamente sobre una población.
En programas anteriores planteamos que estos cambios pueden tener consecuencias positivas (la construcción de un puente) y negativas (la contaminación del aire) para la vida en sociedad, y al mismo tiempo, dijimos que estas modificaciones han sido históricas e imprescindibles: el hombre, desde que es hombre, se ha relacionado y se ha servido de la naturaleza y su medio para sobrevivir y producir sus bienes. Sólo se produce y se consume transformando el medio ambiente.Desde la Sociología, planteamos que la idea no es dejar de producir o de consumir, sino hacerlo, pero cuidando que esto no ataque ni traiga consecuencias irreparables ni negativas para el medio ambiente y para la salud colectiva de una sociedad.
¿Cómo? Aun no lo sabemos. Pero creemos que la humanidad está a medio camino de encontrar distintas soluciones, porque como hemos dicho antes, ninguna sociedad es capaz de problematizar asuntos sociales sin tener la capacidad (aunque sea latente) de encontrar alguna respuesta.
Hay producciones y consumos que se desarrollan dentro del medio ambiente que pueden capitalizarse en forma positiva a lo largo historia, pero para ello se requiere que la comunidad global participe, actúe y accione, conciente y razonablemente con el medio. A eso, la Sociología lo llama acción participativa.
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